La primera edición del Festival del Chocó Andino (en ese entonces ChocóFest) se llevó a cabo en el Barrio La Armenia de la parroquia Nanegalito. Organizado por la Red de Jóvenes del Chocó Andino y la Mancomunidad, contó con el apoyo de diversas instituciones públicas, privadas y no gubernamentales, como los Gobiernos Autónomos Descentralizados de Pichincha, Quito, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Mindo, gremios turísticos y asociaciones artísticas del territorio, ONGs como CONDESAN (a través del Programa Bosques Andinos), Fundación Imaymana y Fundación Futuro, entre otros. Participaron del evento cerca de 2.000 personas, principalmente de las parroquias rurales del Noroccidente de Pichincha y de las zonas urbanas de Quito.
El evento fue planteado como un espacio para exponer las diversas iniciativas que resultan de un proceso de más de 3 décadas de trabajo, en la búsqueda de un territorio biodiverso, productivo y sostenible, que ofrezca oportunidades de vida para las actuales y futuras generaciones y para defender el territorio de la amenaza extractiva que lo amenaza.
En lo productivo, una feria agroecológica expuso lo mejor de los productos naturales de sierra y trópico de la zona, así como elaborados de especialidad y alta calidad como: chocolates, café, derivados de panela, hongos, entre otros. “Vendimos más que en las grandes ferias de Quito”, aseguró quien atendía el stand de Mashpi Chocolate Artesanal.
En lo cultural, se realizaron varias presentaciones musicales y de danza de distintos grupos locales. El Ministerio del Ambiente realizó una función de títeres para niños sobre temas de conservación y la Policía Metropolitana, hizo una presentación de canes amaestrados. Igualmente, como colaboración al evento muchos conglomerados artísticos y educativos, presentaron sus propuestas con lecturas, actividades lúdicas, hula-hulas, malabarismo, entre otros. Por último, el Museo de Tulipe dio la oportunidad a los participantes del Chocó Fest a visitarlo de manera gratuita durante todo el día para conocer la cultura del pueblo Yumbo.
Uno de los ejes centrales del evento fue difundir el proceso de la Mancomunidad del Chocó Andino como estrategia de sostenibilidad territorial. Para ello, se colocó un Pabellón que, a través de fotografías, infografías, actividades lúdicas y publicaciones, llegó a los asistentes de todas las edades. Además, se brindaron una serie de talleres sobre gobernanza y buenas prácticas de manejo de la tierra. Por último, se estableció un espacio para la difusión de la problemática de las concesiones mineras en el territorio que ponen en riesgo todo el tejido socio-económico y cultural del territorio, así como su patrimonio natural.
Después de un día completo de aprendizaje y recreación, los asistentes salieron satisfechos del lugar, conociendo mucho más sobre los excepcionales bosques andinos de Quito, sobre la proactividad de su gente y su trabajo decidido por convertir el territorio en un espacio biodiverso, productivo y sustentable, libre de minería metálica.